Ingredientes:
8 hojas de pasta filo (mantenelas tapadas para que no se sequen)
125 gr de queso feta
350 gr de espinacas frescas
Cebolla picada finamente
1 huevo para dar brillo
Cebollino fresco picado
Aceite de oliva
Sal y pimienta negra
Nuez moscada
Semillas variadas para decorar ( amapola, sésamo, comino…)
Método de preparación:
Escaldar las espinacas en agua hirviendo durante 3 minutos. Colar, apretar con las manos las espinacas para que no quede agua (paso muy importante para que las delicias no queden empapadas) y reservar en un plato. Enfriar.
En una sartén con un poco de aceite dorar la cebolla cortada muy finamente.
Retirar la sartén del fuego e introducir las espinacas, el queso feta desmenuzado, el cebollino fresco picado y un poco de nuez moscada. Salpimentar.
Precalentar el horno a 180 grados.
Coger una hoja de pasta filo, pincelarla con un poco de aceite oliva y sobreponer otra hoja de pasta filo encima, volver a pincelar y sobreponer otra hoja encima.
Cortar longitudinalmente (desde la parte más larga) las hojas de pasta filo en 3 trozos anchos.
Coger un trozo y en uno de los extremos, disponer una cucharada llena de la mezcla de ingredientes de la sartén.
Doblar la hoja formando un triángulo, dejando encerrado el condimento en su interior y luego formar otro triángulo hacia el lado opuesto. Ir doblando así toda la tira hasta llegar al final.
Finalmente quedará un trozo de hoja en el extremo. Úntala con un poco de aceite de oliva y engánchala al triángulo.
Hacer el mismo procedimiento con las demás hojas, formando tantas delicias como necesites.
Por último pincela su exterior con un poco de aceite o yema de huevo para dar un aspecto brillante y dorado. Este paso es opcional.
Espolvorea por encima las semillas que desees, a modo de decoración. también darás un toque de sabor intenso.
Meter los triángulos en el horno unos 20 minutos, hasta que se doren de ambos lados y …LISTO!